El encarcelado dirigente opositor, Leopoldo López, descartó el lunes la posibilidad de negociar su libertad tras sostener un encuentro en prisión con las autoridades venezolanas.
Lilian Tintori, esposa de López, dijo a la prensa que el líder político “jamás va a negociar su libertad; primero está la libertad de todo un país”.
Tintori hizo la declaración horas después que se difundiera un video en el que López confirmaba que sostuvo un encuentro en la cárcel militar de Ramo Verde con el expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, la canciller Delcy Rodríguez y su hermano Jorge Rodríguez, alcalde de Caracas. No ofreció detalles de la reunión.
López, de 46 años, fue detenido en febrero de 2014 y un año después fue condenado a casi 14 años de prisión por promover protestas en Caracas que dejaron tres muertos y varias decenas de heridos y detenidos.
El dirigente se había sumado más temprano al llamado de la oposición a endurecer las protestas en todo el país contra la Asamblea Nacional Constituyente que impulsa el presidente Nicolás Maduro.
La alianza opositora emplazó a sus seguidores a bloquear por 12 horas algunas avenidas en la capital y otras ciudades como parte del denominado “plantón nacional”. A fines de abril y mediados de mayo los opositores realizaron acciones similares en varias ciudades que se prolongaron por varias horas.
El presidente de la Asamblea Nacional, el diputado Julio Borges, acusó al presidente Maduro de usar la Asamblea Constituyente para asumir todos los poderes y “eliminar” al Congreso, a las fuerzas armadas y a la fiscal general Luisa Ortega Díaz, quien la semana pasada exhortó al mandatario a suspender el proceso para reformar la constitución y llamar a elecciones regionales.
López, desde la cárcel, instó a los opositores a seguir en la “lucha” que han mantenido por 65 días para enfrentar a la “tiranía” y el “colapso general” de Venezuela. El dirigente encarcelado fue visto por última vez a inicios de mayo en un vídeo difundido por la televisora estatal para refutar los rumores de su muerte.
A pesar de la tensión política y las crecientes críticas que han surgido contra el proceso constituyente desde las filas del chavismo, Maduro afirmó el domingo que la reforma de la carta magna “irreversible” y llamó a los venezolanos a participar masivamente en la elección de los constituyentes el 30 de julio.
Agregó que en las bases comiciales de la Asamblea Constituyente se incluirá la realización de un referendo al final del proceso para que los venezolanos decidan la aprobación o no del nuevo texto constitucional.
La coalición opositora descartó la semana pasada la inscripción de candidatos para la Asamblea Constituyente, que la consideran un “fraude constitucional” y un “golpe de Estado”. El Consejo Nacional Electoral, que es señalado de estar controlado por el oficialismo, anunció la víspera que más de 50.000 personas se inscribieron para las elecciones de los constituyentes.
Las manifestaciones antigubernamentales, que se iniciaron a fines de marzo luego de dos sentencias del Tribunal Supremo de Justicia contra el Congreso, de mayoría opositora, han dejado 65 muertos, más de 1.100 heridos y 422 detenidos.
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