Shanta Jordan, de Connecticut, Estados Unidos, se convirtió en heroína al hacer lo impensable, luego de percatarse que un auto se acercaba fuera de control y a toda velocidad, uso poco tiempo que tenía no para salvarse, sino para servir como escudo de un niño que no conocía.
El impresionante impacto estrello a la mujer y al niño contra una pared, aunque parezca increíble nadie murió en la brutal colisión.
La policía declaró que si la colisión le hubiese dado de frente, el niño habría muerto en el acto, el pequeño sufrió fracturas menores en sus piernas y Jordan deberá pasar un buen tiempo hospitalizada, pero los médicos aseguran que se recuperará con normalidad.
se recomienda discreción por las fuertes imágenes.