Al menos 15 personas han resultado heridas en Moscú como consecuencia de los fuertes vientos y la lluvia que han azotado la capital de Rusia este viernes, informa la agencia RIA Novosti.
El mal tiempo también ha provocado deslizamientos de tierra y ha dañado las cubiertas de varios edificios. Asimismo, las corrientes han derribado decenas de árboles, algunos de los cuales cayeron sobre coches.
Con antelación, el Ministerio de Emergencias de Rusia había alertado a la población sobre la aproximación de un ciclón con vientos de hasta 25 metros por segundo, tormentas eléctricas y fuertes lluvias, por lo que había activado la alerta naranja.
En algunos sectores de la región de Moscú, las autoridades decidieron apagar temporalmente las estaciones eléctricas como medida de precaución. Por su parte, casi 70 localidades de Vladímir y Tula se han quedado sin servicio eléctrico debido a daños que ha provocado la tormenta en las líneas de alta tensión.
Las autoridades moscovitas han instado a sus habitantes a utilizar el transporte público en lugar de sus automóviles en la tarde y noche de este viernes, debido a que las vías se encuentran congestionadas.
Los servicios meteorológicos indican que, en las próximas horas de esta jornada, la situación climática empeorará y se mantendrá así hasta la madrugada del sábado.