Venezuela acusó a Estados Unidos de “estar detrás de la desestabilización y violencia” que acude a Venezuela y le advirtió de que no se someterá “a sus afanes de dominación”.
El Gobierno de Caracas reaccionó de esta manera, a través de su embajador ante la ONU en Ginebra, Jorge Valero, a una intervención previa de la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Nikki Haley, en la sesión inaugural de la 35 sesión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la organización.
“Ha sido patética la intervención de la embajadora del imperio (…) ha quedado en evidencia, de manera clara e innegable, quien está detrás de la desestabilización y la violencia criminal en Venezuela”, declaró el diplomático.
Horas antes, Haley había dicho que “la indiferencia e inacción” del CDH ante la crisis en Venezuela daña su reputación e invitó a este país a renunciar al lugar que ocupa en este órgano, que es el foro intergubernamental más importante en cuestiones de derechos humanos.
Ante estos comentarios, Venezuela pidió a la mesa directiva del CDH el derecho de réplica, que pudo ejercer horas después, antes de darse por cerrada la primera jornada de reuniones.
Consideró “insólito” que las acusaciones contra el Gobierno del presidente Nicolás Maduro provengan “del imperio que ha masacrado pueblos con guerras preventivas y practica la tortura de gente en centros de detención ilegales”.
NV1/EFE
